La Real ha encargado en China la fabricación de esa cantidad que llevarán el lema '2008 Primeran', con el objetivo de llevar en volandas al equipoLa Real Sociedad ha encargado en China la fabricación de 50.000 banderas con el lema '2008 Primeran' con el objeto de que los balcones de Gipuzkoa se inunden de esas banderas. Se trata de crear un ambiente lo más cercano posible al equipo y a la Real para, entre todos, conseguir el objetivo de ascender a la máxima categoría del fútbol nacional. En próximas semanas estas banderas se pondrán a la venta, de lo cual informará el club pertinentemente.
Muchas son las aspiraciones que presenta el club txuri urdin para regresar la temporada que viene a Primera, el lugar del que nunca tuvo que salir. Los últimos resultados y la forma en la que se han conseguido han despertado la ilusión en una afición necesitada de alegrías después del varapalo sufrido el año pasado en forma de descenso. Ahora, la Real funciona, juega a fútbol y pelea codo a codo por optar al tercer puesto, en manos del Sporting de Gijón. Es mucho lo que hay en juego y tanto el club como la afición son conscientes de que el equipo necesita el apoyo de todo el mundo.
Habría que echar un vistazo atrás en el tiempo, a la temporada del subcampeonato, para recordar una situación similar y darse cuenta de lo mucho que hay en juego. En aquella ocasión la afición se volcó como hacía mucho tiempo no ocurría. La posibilidad de volver a tocar el cielo con las manos era real y los seguidores realistas demostraron jornada a jornada que nunca iban a dejar a este equipo. El ejemplo más claro sucedió en Vigo, con un desplazamiento masivo que inundó las calles de Vigo de color blanquiazul. Pero la sensación de realismo se podía palpar en Donostia, con muchos balcones engalanados de ornamentos del equipo txuri urdin, sobre todo de banderas.
Ese es el espíritu que quiere recuperar Iñaki Badiola y su actual directiva. Es mucho lo que hay en juego, como en aquella ocasión. Ahora no se pelea con un equipo como el Real Madrid por el campeonato, pero el objetivo final requiere la implicación de todo el mundo. Volver a Primera División hace unos meses parecía una quimera, pero ahora es una realidad. Quedan dieciséis finales para la finalización del campeonato liguero y el objetivo es meterse entre los tres primeros para retornar a la elite. El equipo funciona, ilusiona y la afición lo siente
Muchas son las aspiraciones que presenta el club txuri urdin para regresar la temporada que viene a Primera, el lugar del que nunca tuvo que salir. Los últimos resultados y la forma en la que se han conseguido han despertado la ilusión en una afición necesitada de alegrías después del varapalo sufrido el año pasado en forma de descenso. Ahora, la Real funciona, juega a fútbol y pelea codo a codo por optar al tercer puesto, en manos del Sporting de Gijón. Es mucho lo que hay en juego y tanto el club como la afición son conscientes de que el equipo necesita el apoyo de todo el mundo.
Habría que echar un vistazo atrás en el tiempo, a la temporada del subcampeonato, para recordar una situación similar y darse cuenta de lo mucho que hay en juego. En aquella ocasión la afición se volcó como hacía mucho tiempo no ocurría. La posibilidad de volver a tocar el cielo con las manos era real y los seguidores realistas demostraron jornada a jornada que nunca iban a dejar a este equipo. El ejemplo más claro sucedió en Vigo, con un desplazamiento masivo que inundó las calles de Vigo de color blanquiazul. Pero la sensación de realismo se podía palpar en Donostia, con muchos balcones engalanados de ornamentos del equipo txuri urdin, sobre todo de banderas.
Ese es el espíritu que quiere recuperar Iñaki Badiola y su actual directiva. Es mucho lo que hay en juego, como en aquella ocasión. Ahora no se pelea con un equipo como el Real Madrid por el campeonato, pero el objetivo final requiere la implicación de todo el mundo. Volver a Primera División hace unos meses parecía una quimera, pero ahora es una realidad. Quedan dieciséis finales para la finalización del campeonato liguero y el objetivo es meterse entre los tres primeros para retornar a la elite. El equipo funciona, ilusiona y la afición lo siente
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