La rivalidad existente entre el Avilés y el Langreo, siempre latente en el Suárez Puerta y en Ganzábal, hace que los derbis se vivan de una forma especialmente intensa desde la grada aunque en los últimos años las cosas no fueron a mayores debido, en parte, a que la afición avilesina estaba dormida. La pasada temporada se rompió esta tendencia y se produjeron graves incidentes que dejaron importantes daños en Ganzábal y denuncias por agresión de varios directivos langreano. En el partido de vuelta, en Avilés, las aguas se calmaron y ante el choque de mañana nadie quiere oír hablar de incidentes.
El presidente del Langreo, Senén Riera, considera que lo ocurrido la pasada temporada en Ganzábal pasó a la historia, y confía en que mañana todo transcurra por los cauces de la máxima deportividad. «No esperamos ni deseamos incidentes, de hecho estamos muy tranquilos y esperamos ver un buen partido. Aquello fue por causa de dos personas que todos conocemos y esperamos que ahora no haya problemas entre las aficiones porque entre los dos clubes no los tenemos», señaló.
Riera adelantó que no está previsto un dispositivo especial para el choque. «La Policía está avisada, como siempre, y dependerá de ellos las medidas que tomen, pero en principio no será nada excepcional», señaló. Lo que es seguro es que las dos aficiones estarán separadas, y la avilesina se situará en la grada de preferencia, detrás de los banquillos y alejada del fondo destinado a la afición local más radical. «Ya lo hicimos con los aficionados del Caudal y siempre se hace así para evitar que pueda saltar la chispa, pero insisto en que no tiene por qué haber incidentes», destacó el presidente azulgrana.
El director general del Avilés, José Luis Rodríguez, es de la misma opinión. «No va a pasar nada en Ganzábal. No creo que la gente de Langreo tenga ganas de jaleo», señaló para añadir: «Lo del año pasado fue cosa de dos personas y el resto de aficionados langreanos estuvo bien, incluso separando a los que se peleaban, pero siempre hay alguien a quien le gusta la bronca y lo estropea todo». Rodríguez, en todo caso, no espera un desplazamiento masivo de aficionados blanquiazules dado que estamos en el mes de vacaciones por excelencia y en pretemporada, «y si lo hay no va a pasar nada», ratificó.
El Langreo fijó el precio de la entrada para adulto en 12 euros, el mismo que regirá para toda la Liga, y el de juvenil en ocho euros.
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