La imagen que resume la fiesta que supuso la permanencia del equipo vigués posiblemente sea la meteórica invasión del campo que se produjo en Balaídos después del pitido final de Mateu Lahoz. En unos segundos miles de aficionados saltaron al terreno de juego y lo cubrieron por completo. Se pierde en la memoria la anterior ocasión en la que se vio algo parecido.
Lo malo de ese tipo de respuesta de los aficionados habitualmente suelen ser los daños que se producen en el terreno de juego y en esta ocasión no iba a ser menos.
El Celta cuantifica en unos 10.000 euros los daños provocados por los aficionados debido a la invasión del terreno de juego. y a su deseo de llevarse para casa algún recuerdo de un día Principalmente afectaron a las dos porterías y a amplias zonas del césped por el deseo de los aficionados de llevarse para casa algún recuerdo de un día histórico. Las porterías y amplios sectores del césped fueron las zonas más afectadas por la "alegría" del celtismo. Al subirse a las porterías se partió completamente la de Marcador y se dobló de forma evidente la que hay junto a la grada de Gol. Además, las redes de ambas porterías quedaron completamente destrozadas y a lo largo de todo el terreno de juego hay amplias calvas por culpa de los trozos de tapete que se llevaron numerosos aficionados a sus casas, muchos de los cuales lo hacían con la intención de plantarlo en sus jardines y cumplir con la ilusión de tener a mano un pequeño trozo de Balaídos.
El Celta calcula que el coste de los arreglos rondará los 10.000 euros. El cálculo es bien sencillo. Cada portería vale algo más de dos mil euros, cada red casi mil euros y el resto saldrá de la sustitución de las zonas dañadas o desaparecidas del césped. El Celta tendrá que reunirse en breve con el Concello de Vigo para ver cómo solucionan los desperfectos teniendo en cuenta que existe cierta celeridad. Dentro de un mes se disputa la Vigo Cup y una vez más las finales están programadas para el estadio de Balaídos. Esta competición de fútbol base es una de las grandes banderas del Concello de Vigo en lo que se refiere al deporte local y ni se plantean la posibilidad de hacer alguna clase de cambio. Por eso las partes tienen un mes para solucionar este asunto.
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