El equipo blanquillo se encontraba entrenando este sábado en la ciudad deportiva cuando una pelea irrumpió en la grada de las instalaciones, en la cual se terminaron viendo involucrados varios jugadores.
Todo inició cuando unos fanáticos radicales empezaron a insultar a Apoño, a lo que el técnico maño tuvo que trasladar los ejercicios a otra parte del terreno de juego. Unos instantes más tarde, un familiar de Apoño, que se encontraba en la grada, fue agredido por el mismo grupo de aficionados radicales. Apoño y otros jugadores reaccionaron inmediatamente y fueron a su rescate. La gresca se desató y varios manotazos fueron lanzados entre ambos bandos. Dichosamente, no hubieron heridos de gravedad y todo quedó en eso.
La presencia del secretario técnico Moisés, y del consejero Cuartero, logró calmar los ánimos de los involucrados. El entrenador Herrera se vio forzado a suspender el entreno por miedo a la seguridad de toda la plantilla.
Sin ser la versión definitiva aún, el jugador zaragocista Apoño no planea presentar una denuncia en contra de los aficionados violentos. Se desconoce si la pelea se desató por la frustración del momento de los aficionados o por otras razones ocultas que puede haber detrás de todos los insultos.
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