Lío a la vista. Los precios fijados por la Ponferradina para el partido de la jornada 23, previsto para el sábado 31 a las seis de la tarde, no han gustado a los seguidores rojiblancos. El club berciano, a sabiendas del masivo desplazamiento que se va a producir desde Asturias, elevó el precio de las localidades hasta los 30 euros, que es el precio de la entrada más barata, y los 50 de la más cara.
La Federación de Peñas había pedido 1.200 entradas para repartir entre los aficionados, que se van a desplazar hasta Ponferrada en más de un treintena de autocares. A esta cifra habría que añadir a muchos sportinguistas que tenían previsto acompañar al equipo en uno de los feudos que más cerca quedan de Gijón. Con todo, se hablaba de la posibilidad de que unos dos mil seguidores rojiblancos estuvieran en las gradas de El Toralín para animar al Sporting. Sin embargo, ayer se supo que algunas peñas se están planteando cancelar el viaje si no hay un cambio de postura por parte del club blanquiazul sobre las entradas. Es el caso de 'La Norte 5', según explicaron miembros de la peña a través de un comunicado.
La Federación de Peñas tampoco se ha quedado cruzada de brazos ante la actitud de la Ponferradina y está preparando una carta, que tiene previsto remitir al concejal de Deportes del Ayuntamiento berciano y al presidente de la Asociación de Hostelero de Ponferrada, para advertirles del grave daño que ocasionaría mantener el precio de las localidades. En la citada misiva exponen su intención de recomendar a los aficionados que no pernocten en la ciudad ni hagan gasto alguno durante el desplazamiento.
Una medida que ya se adoptó en su día con un viaje a Valladolid, después de que la directiva del club pucelano optara por elevar de forma notable la cuantía de las entradas para el partido que entonces les enfrentaba a los rojiblancos. El Sporting está manteniendo contactos con la Ponferradina para sondear la posibilidad de que haya una reducción en los precios. En el caso de que obtenga una respuesta negativa, la Federación de Peñas está dispuesta a cumplir con su amenaza.
El club gijonés tiene acuerdos suscritos con otras entidades de Segunda División para establecer un coste determinado en el precio de las entradas. A través de esta colaboración, los clubes se comprometen a fijar un coste fijo -20 euros- a la hora de sacar a la venta una cantidad determinada de entradas en sus enfrentamientos particulares.
La Ponferradina es una de las entidades que ha declinado pactar los precios con el Sporting y no tiene, por tanto, ataduras para elevar la cuantía de las localidades. Queda por ver si la presión por parte de los aficionados rojiblancos surte efecto y el club berciano da marcha atrás en sus pretensiones iniciales.
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