Leganés ya sólo vive pendiente del partido que el próximo domingo, ante el Alavés, podría dar el liderato de Segunda a los de Asier Garitano. Desde principios de semana el club ha hecho un llamamiento a través de sus redes sociales para que Butarque registre el cuarto lleno de su historia.
Con la etiqueta #SóloEntramos8000 se han lanzado todo tipo de arengas que han cristalizado en una movilización sin precedentes: ayer se agotaron las localidades de fondo norte, tribuna y lateral. Apenas quedan 896 del fondo sur (precio 20 euros), donde se situarán los hinchas del Alavés. Los vitorianos han anunciado que devolverán casi un centenar de las 500 entradas que se les facilitó. Así pues, el lleno ya sólo parece depender de que acudan los 4.898 abonados pepineros. “Es importante que vayan”, reclama Albizua. “Cuando juegas en otros campos te das cuenta de que la gente aprieta. Eso un futbolista lo siente. Es complejo competir contra esa tensión ambiental. Necesitamos que nos apoyen y animen. Seguramente eso el Alavés lo note”, advierte el defensa. Gabriel Pires apela a la categoría del encuentro. “Para mí es el choque más trascendente que nos hemos encontrado en lo que llevamos de temporada”, insiste el brasileño.
Mosaico. Mientras, el club ya ha anunciado alguna de las iniciativas que se pondrán en marcha para esta jornada, como el reparto de cartulinas para transformar el recinto en un gran mosaico blanquiazul o la invitación al público a cantar a capela el himno histórico (por aquello de jugarse en el horario de las 12:00) justo cuando salgan ambas escuadras. Además, los aficionados del Leganés han convocado espontáneamente un recibimiento especial para sus jugadores, con una quedada a las 10:15 en el párking situado delante de la tribuna.
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