La Policía Nacional ha detectado una más que posible incursión de ultras españoles en Francia. Un grupo de entre 40 y 45 aficionados radicales estarían intentando llegar a Niza, ciudad en la que España se enfrenta a Turquía mañana. Según confirmó a Televisión Española uno de los policías nacionales que custodia a la selección en esta Eurocopa, el movimiento habría sido detectado en España meses antes del inicio de la Eurocopa.
La cercanía de Francia, más la afinidad de los ultras españoles con los de clubes franceses como el París Saint-Germain o el Olympique de Lyon, con los que están hermanados, habría propiciado una alianza con estos. El objetivo de los radicales españoles y franceses, según fuentes policiales, sería una quedada para batirse con los seguidores más violentos que acompañarán a la selección turca en la apacible Niza.
Frases como “turcos no sois bien recibidos en Francia”, han sido publicitadas por grupos de aficionados violentos franceses durante las últimas semanas. Las autoridades y las fuerzas de seguridad del país anfitrión también están al tanto de la incursión de los ultras españoles. Nadie se atreve a confirmar al cien por cien que el enfrentamiento no se vaya a producir, pero se asegura que se han tomado todas las medidas posibles para ello.
Kit de combate
Varios grupos de aficionados violentos de Turquía han estado estos días exhibiendo en las redes sociales el material con el que se desplazaban a Francia. Existen grabaciones en las que muestran un kit que incluye un machete de dimensiones amenazantes. En otras han mostrado incluso bates de béisbol.
En el historial de las grandes competiciones de selecciones, los aficionados españoles no han protagonizado altercados violentos que se recuerden. Todo lo contrario, suelen ser bien recibidos en todas las sedes por su animosidad y su cordialidad con los habitantes de las ciudades que los acogen. En Toulouse, donde España se enfrentó el pasado lunes a la República Checa, a la que ganó 1-0, los seguidores de La Roja se comportaron con total normalidad. Incluso se mezclaron en restaurantes, terrazas y bares de copas con los aficionados checos y no hubo problemas de consideración.
Se espera que entre 6.000 y 8.000 aficionados españoles estenn mañana en Niza, aunque la UEFA haya previsto el doble
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