La reunión que debía celebrarse entre Maheta Molango y las peñas ayer en Son Moix se preveía caliente, pero la tensión estuvo fuera del estadio. Javier Olaizola subió el termómetro cuando se encaró con un grupo de aficionados que esperaban en el aparcamiento. El cruce de palabras fue subiendo de tono, hasta el punto de que el técnico vasco tuvo que ser separado por varios presentes mientras gritaba a un hincha "¡compórtate!". La escena fue recogida por una cámara de ´IB3 Televisió´.
Al final Olaizola se alejó visiblemente nervioso y custodiado por su mujer, su ayudante Julián Robles y el jefe de prensa del Real Mallorca, entre otros.
Todo empezó cuando los futbolistas acababan de salir del entrenamiento y se toparon con un grupo de hinchas, contrariados por no haber podido asistir a la reunión de los presidentes de las peñas con Molango.
Los mallorquinistas, algunos de ellos Supporters, pidieron explicaciones a Héctor Yuste y Jesús Cabrero, dos de los capitanes del equipo, por la mala dinámica del equipo, hundido en descenso. Los dos bermellones bajaron de sus respectivos coches para tratar de enfriar los ánimos, pero consiguieron el efecto contrario. Los reproches subieron de tono y alrededor de los jugadores se fue concentrando cada vez más gente.
Fue entonces cuando Olaizola, alertado por los gritos y viendo a Yuste y a Cabrero rodeados, se metió en la trifulca al grito de "¡Dejad a los jugadores de una puta vez!". La irrupción del técnico disparó la tensión, pero la disputa no pasó de un áspero intercambio de palabras.
Dentro del estadio, la reunión solicitada por la Federació de penyes con Maheta Molango para pedir explicaciones al consejero delegado por el fracaso deportivo fue "cordial", según algunos de los presentes. Sin embargo, empezó con polémica porque a última hora el club decidió que el encuentro no fuera abierto a todos los peñistas, sino solo a los presidentes de las agrupaciones.
La presidenta de la Federació, Rosa Planas, expresó a Molango su malestar por el cambio de formato, pero el ambiente fue en general distendido. Al final del encuentro hubo silencio. "Pedimos unidad y apoyo a la afición para sacar esto adelante. Quedan doce partidos y lo lograremos. Visca el Mallorca", escribió la Federació en Twitter.
Nada que ver con las duras críticas que los peñistas lanzaron el lunes contra el consejero delegado en una reunión de urgencia convocada en Son Moix también a iniciativa de la Federació. Aunque ese día Molango no estaba presente y el encuentro fue abierto a todo el que quiso asistir.
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