En menos de 24 horas se agotaron las invitaciones para la gran final del Atlético de Madrid Femenino. El Atlético de Madrid-Real Sociedad presentó una entrada histórica en el Cerro del Espino de Majadahonda. Los aficionados colchoneros se volcaron con su equipo femenino para celebrar su primer título de Liga y de paso convertir el feudo majariego en un ‘mini-Calderón’.
Y eso que desde parte de la afición colchonera hubo un cierto descontento por no haber jugado este partido en el Vicente Calderón. Sin embargo desde el club se hizo todo lo posible para que la última jornada de Liga se jugase a orillas del Manzanares. Pero debido a problemas de seguridad entre otros asuntos fue imposible que las rojiblancas pudiesen conquistar su primera Liga Femenina Iberdrola en uno de los templos más representativos del fútbol español.
La hinchada colchonera se hizo notar desde el primer minuto. Los habituales cánticos del Calderón se unieron a los habituales del Cerro por parte de las integrantes de las categorías inferiores colchoneras. Una unión que hizo un ambiente que llevó en volandas al equipo. Nada más salir al campo había una pancarta que ponía: “Nosotros ganamos o morimos ganando” para animar al equipo. Y justo al acabar el partido se lanzaron algunas bengalas que dieron colorido al fondo dónde se juntaron la mayoría de aficionados.
El club preparó una fiesta después del partido en la que fue presentando una a una a todas las jugadoras para que después pudiesen dar la vuelta de honor al campo y lo celebrasen con el resto de su afición. Una mañana inolvidable para el Atlético de Madrid y para el fútbol femenino.
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