Canciones, pancartas, bengalas, familias, niños encima de los hombros de sus padres... La ilusión y el apoyo de los aficionados del Atlético de Madrid no tiene fin para con su equipo. Los 40.000 aficionados que se quedaron animando al equipo rojiblanco tras el partido contra el Eibar dan fe de ello. Por la hinchada colchonera no será. Los seguidores del Atlético sí que creen que se puede. Ahora le toca a los jugadores
Durante la pasada temporada se convirtió en una tradición que llevó al Atlético de Madrid a la final de la Liga de Campeones. El empujón de los aficionados colchoneros fue una piedra más en el edificio que construyeron los de Simeone y al que sólo le faltó el remate del título de Milán. En esta ocasión, tampoco faltará.
Los aficionados del equipo rojiblanco, en concreto el Frente Atlético, la más populosa de la grada del Calderón y la que suele encabezar este tipo de iniciativas, ha convocado a la hinchada a que se acerque al hotel de concentración del equipo rojiblanco en la previa del duelo contra el Real Madrid. Esta vez no será diferente. Varios centenares de hinchas se darán cita en el hotel de los jugadores, posiblemente se bata un récord, y les alentarán con bengalas, cánticos y todo tipo de ánimos de cara al choque de este miércoles.
En el curso pasado y el anterior, se dio en partidos como los de previa ante el Barça, Bayer de Munich o Bayer Leverkuen. En este curso, también se dio contra el Leicester . Casi siempre funcionó. Los jugadores rojiblancos agradecieron siempre el gesto. En el anterior partido, el del Real Madrid de ida, cambió la rutina para enrarecer aún más un ya de por sí raro prepartido. Mientras un centenar de familias se dieron cita en la llegada, el grupo mayoritario de animación prefirió ir por su cuenta, más tarde, ya sin policía en el hotel (ahora sí que estará prevenida y seguramente no desmonte el dispositivo). Resultado, el efecto comunicativo fue eminentemente menor que en anteriores ocasiones.
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