El juicio por la pelea que protagonizaron el 20 de abril de 2014, en los exteriores del Nuevo Colombino, hinchas del Recreativo y del Alavés, se ha iniciado hoy con un cruce de acusaciones y la negativa de la mayor parte de los encausados asegurando que no tomaron parte directamente en el tumulto, según publica Europa Press.
Hasta el Juzgado de lo Penal Número 4 de Huelva se han desplazado dieciocho seguidores del Alavés y diez del Decano, para cumplir con la citación judicial. Los ultras del conjunto vasco han reconocido que estuvieron en el lugar de los hechos, si bien, han negado su participación y que lanzaran objetos de ningún tipo.
Como publica la citada agencia, en su declaración, los aficionados del Alavés afirman que se dedicaron a "esquivar todo lo que les lanzaban los ultras del Recre desde la parte baja del estadio, incluidas botellas, piedras y dos vallas amarillas de obra, lo que provocó que cuatro alavesistas resultaran heridos".
Según su versión de los hechos, "decidieron ir a un bar cercano al estadio, frecuentado por el Frente Onuba, aunque han asegurado que no lo sabían, y que una vez allí, vieron que estaba cerrado. Entonces, la Policía les indicó que acudieran al establecimiento situado en la zona baja del campo de fútbol y fue allí cuando vieron aparecer a un grupo de unas 40 personas, que posteriormente les lanzaron los objetos".
Por su parte, los radicales del Recre han remarcado que "desconocían que fuera a ir al campo un grupo de seguidores del Alavés. Algunos señalan incluso que no vieron nada y que no participaron, mientras que otros han indicado que trataron de mediar en una situación que comenzaron otros desde arriba".
Uno de los acusados de la parte albiazul "ha indicado que los insultos y lanzamiento de objetos comenzaron cuando él llegó al estadio, acompañado por su pareja, con la intención de comer en el establecimiento en el que se encontraban los seguidores del Alavés, momento en el que los hinchas vascos comenzaron a insultarle y a arrojarle vasos y botellines".
Fue entonces cuando "seguidores del Recre, y conocidos suyos, fueron en su auxilio". Otros han precisado que "previamente a la pelea y mientras estaban en los bajos del campo, concretamente en la sede de la Asociación de Veteranos del Recre, escucharon insultos como 'españoles de mierda, os vamos a matar' y que, posteriormente, vieron caer botellines y que salieron para tratar de mediar".
Por último, apuntan "que no fueron identificados por la Policía Nacional, sino que acudieron, con posterioridad, a la Comisaría para colaborar, así como que ninguno de ellos fue sometido a una rueda de reconocimiento para determinar su participación en la pelea".
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