La UEFA no permitirá que el error de Nasser Al-Khelaifi de permitir el regreso de los ultras a las gradas del Parque de los Príncipes acabe convirtiéndose en una moda. La lucha del máximo organismo contra la violencia en las gradas es total pero el PSG parece empeñado en copiar a los grandes clubes, pero no sólo en la parte positiva - fichar a los mejores a golpe de talonario- sino también la negativa:: hacer que los ultras dominen el guión de la grada...
La Uefa ya ha advertido que no permitirá que la CUP (Colective Ultras de Paris) entren bengalas al recinto o botes de humo, así como pancartas insultantes , racistas o que atenten contra la buena imagen de este deporte. Teme también la Uefa que se reproduzcan incidentes protagonizados por los antecesores de este grupo (Boulogne Boys) y que en la previa se viva imágenes tan lamentables como la pancarta con la que el grupo violento recibió al PSG a las puertas del hotel Renaissance en Rueil-Malmaison con una pancarta donde se leía ‘Puto Madrid’ rodeada de bengalas encendidas por tipos a los que se ha luchado mucho por desterrar del mundo del deporte. La Uefa castigará con dureza al PSG si al final el deseo de contar con una ‘grada caliente’ acaba convirtiéndose en una grada agresiva.
El líder de la CUP es un viejo conocido de las autoridades policiales de Paris y de Billbao, donde fue también detenido por altercados en el 2011. Romain Mabille se dirige al propietario del PSG por su nombre de pila ‘Ei, Nasser’ y la relación con él y sus directivos es tan fluida como la que ha entablado con algunos de los líderes del vestuario. Íntimo amigo de Jeremy B, ‘el chino’ o ‘Thaino’ - el asesino del ultra del PSG Lorence tras una batalla entre grupos ultras del mismo equipo- y desde que se prohibió la entrada de estos grupos ultra al estadio en el 2010, ha participado en multitud de incidentes callejeros vinculados a sus inclinaciones políticas. Recientemente abrazó la religión musulmana y ahora se hace llamar Sulauman KST y de él depende cada uno de los movimientos de esta CUP que tanto temor provoca.
En la otra garda del estadio, otro invento, el Blok Parisii, en principio más naiff y que busca animación con banderas y tambores, algo más inocente de lo que se espera en la tribuna más cercana a Bois de Boulogne.
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