El Olympique de Marsella no tuvo buen perder en el partido ante el Atlético de Madrid. No los jugadores, que estuvieron impecables, pero sí los ultras del equipo francés. El dueño del estadio, el Olympique de Lyon, ha denunciado los desperfectos ocasionados por los ultras provenzales.
El Parc OL, tal y como se temía el presidente del equipo Jean Michel Aulas, fue objetivo de los más intolerantes, grandes rivales deportivos del club del Ródano. “Hemos constatado que estos desperfectos ocurrieron en el lado sur del recinto (la ubicación reservada para los seguidores de OM). Hasta este momento, se ha contabilizado que 105 asientos han sido arrancados o destrozados. Asimismo, una cámara de vigilancia, las luces de neón y dispensadores de jabón y papel en el baño sufrieron también desperfectos”, denunció a AFP Xavier Pierrot, el responsable gestión del estadio.
En las últimas semanas, con la clasificación para la final del torneo -incluso antes- los ultras del Marsella o los aficionados en general del equipo blanquiceleste, se habían inventado una canción que pone muy nerviosos a muchos. Sea una broma de mal gusto o sea una amenaza seria es muy intranquilizadora para el anfitrión. “¡Aulas, on va tout casser chez toi!”. “¡Aulas, te vamos a destrozar la casa!” es el cántico de moda de los hinchas galos en estos días.
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